Me asomé una madrugada a un precipicio inmenso. Era terrible. La vista no abarcaba ver el fondo, tan atrayente….Deseando volar hacía él. Senti terror. A la vez me embargaba la emoción. No supe bien que hacer. Lloraba como niña.
 
Hoy sé lo que es: Mi ser interior. Soy yo. El abismo es mi vida y mi muerte, lo que me define como ser humano, lo que vino conmigo cuando llegué a esta tierra.
 
La luz y la sombra. El dolor y el amor.La libertad cegadora de existir. El ser.
 
Tengo amor y tengo vida. Corta o larga. No deseo temer a mi abismo. Algún día nos fundiremos los dos, y su luz cegadora me desintegrará y sabré los porqués……
 
Marivi